...Y Los Lápices ya no están. El recuerdo de La Noche de los Lápices.

La Noche de los Lápices
Una tragedia para los estudiantes

En los días de la memoria, la mayoría de nosotros repudiamos a la dictadura del 24 de marzo de 1976, en la cual hubo varios episodios trágicos que acabaron con la vida de cientos de argentinos. Pero hay uno, uno de esos tantos episodios que es el que ha marcado la lucha de los estudiantes contra aquel mundano gobierno de facto: la conocida “Noche de los Lápices”.


El 16 de septiembre de 1976, en la ciudad de La Plata, un grupo de estudiantes de entre 16 y 18 años, entre los cuales se encontraban jóvenes como Horacio Ángel Ungaro y María Claudia Falcone -que formaron parte de una protesta para la campaña del boleto escolar-, se convirtieron en el siguiente blanco de los militares, había que eliminarlos. Cada uno de ellos fue arrancado de sus hogares, por fuerzas policiales y llevados a distintos campos de concentración donde pasaron por las más terribles torturas hasta ser finalmente fusilados.

La Noche de los Lápices fue un claro ejemplo de la espantosa situación que se vivía tras un golpe militar que logró “hundir” a un país entero durante siete años, y en el cual se prohibió la libertad de expresión, una necesidad básica para todo ser humano.

Quizá a muchos jóvenes les es difícil tomar en cuenta a una cifra de 30.000 desaparecidos y no demuestran interés en saber lo que pasó, pues hoy vivimos en una democracia siendo libres para decir lo que pensamos. Pero, si intentamos enfocarnos en un número de por lo menos seis o siete chicos de nuestra edad, que tuvieron la desgracia de vivir en un país oscuro y dominado por el terror, pero que aún así tuvieron el valor de enfrentarse a aquel gobierno oligárquico, quizá podamos entender el verdadero dolor interno de la represión.

Testimonios de estudiantes sobrevivientes, como Pablo Díaz, nos enseñan que el mayor error que podemos cometer hoy en día, es olvidar, ya que si lo hacemos podemos volver a sufrir lo mismo, lo mismo por lo que pasaron aquellos jóvenes estudiantes. 30.000 no es una cifra, sino hombres, mujeres, y niños a los que se les privaron la oportunidad de vivir.

Hoy, 16 de septiembre de 2007 a 31 años del horror, debemos seguir honrando la memoria de aquellos estudiantes, que pelearon por lo que les pertenecía, en una causa justa. La Noche de los Lápices nos enseña que hay que mantener latente en nuestras mentes, la frase “Nunca más” para evitar que la historia se repita.

No hay comentarios.: