Pablo: Más que nada, ¿cuál es el perfil de estas chicas, o cómo es que psicológicamente pueden llegar a caer en estas enfermedades?
Maccari: ¿Te referís al perfil psicológico o a la historia? Porque en cuanto a la historia de estas personas, hay distintas teorías. En cuanto al perfil, por lo general, son chicas -también existen varones, es mentira que sólo es propiedad de la mujer- con un alto nivel de exigencia para consigo mismos, son sobreadaptados, cumplen con las exigencias del ambiente y a no ser por esto, la familia o el núcleo en el que viven están como contentos porque con las demandas que se les pide, cumplen. Y cumplen con creces. Es gente que le va muy bien en el colegio o la mayoría de ellos. Y si están trabajando les va muy bien.
Pablo: ¿Y cómo se relacionan ellos con lo que es su entorno? ¿Cómo hacen psicológicamente para aguantarse todo eso y a su vez que no se note?
Maccari: Se nota si la gente entiende algo de esto. Si la gente no entiende, hasta que no aparece el conflicto manifiesto, no se dan cuenta. ¿Cómo lo logran? Desconectándose de lo que sienten realmente, por eso hay problemas con el cuerpo, porque el cuerpo es la caja de resonancia que indica qué te está pasando a vos en tu interioridad. Hay una distorsión del esquema corporal. La persona quiere hacer de sí misma algo que no es. O para serlo, tendría que trabajar con elementos que no reconoce. Hay una disociación grande, sobre todo en lo corporal, una distancia muy grande entre la imagen ideal y la imagen de sí. Lo que es está muy lejos de lo que quiere ser, pero a diferencia de otras patologías, han logrado que con su conducta se parezca mucho al ideal que tienen. O sea que encarnan el ideal sin tener en cuenta o negando, reprimiendo, quiénes realmente son y qué está pasando.
Pablo: Por eso también les cuesta tanto aceptar ayuda.
Maccari: Seguro. Han logrado manejarse a sí mismas/os de modo tal de cumplir con las exigencias de ese ideal, un ideal que viene desde afuera.
Ana: Muchas veces estos trastornos alimenticios están acompañados de automutilaciones...
Maccari: La automutilación es la consecuencia de la no aceptación de lo que son. Y ojo con esto de que son las chicas nada más. Pega más en la población femenina, pero también los varones padecen esto. Es como si la persona no aceptando lo que realmente sucede, se separa de eso y trata de cumplir con un ideal que para encarnarlo, tiene que sacar de sí, mutilar, cortar y dejar de lado aspectos de sí misma.
Mariana: Ya no hablando de adolescentes... ¿Por qué una nena de ocho, nueve años, termina en lo mismo?
Maccari: Tiene que ver con las exigencias del medio y cómo la persona toma esas exigencias. Cuánto lugar hay en ese núcleo para la manifestación de lo que gente es, no de lo que la gente debería ser. Hay gente que se rebela, hay gente que se adapta. El inadaptado o el sobreadaptado... Las personas que padecen este tipo de trastornos son sobreadaptados. Llega un momento en el que se manifiesta la enfermedad, entonces vas a tener declarada la anorexia, la baja de peso, el consumo de músculos, problemas cardíacos, el disloque del sistema hormonal... Eso es en las últimas instancias. Y hay una imagen corporal que se adecua al ideal, en vez de al cuerpo que tengo.
Pablo: Entonces, hasta que no logro ese ideal, voy a seguir...
Maccari: O mejor dicho... Es una imagen corporal que está mucho más lejos del ideal de lo que en realidad está. El anoréxico se ve a su mismo mucho más gordo de lo que en realidad es, entonces cuando se juzga está continuamente en vías de enflaquecer el cuerpo, que de por sí está flaco pero no lo ve. No se registra flaco, por eso se trabaja mucho con espejos.
Pablo: ¿Cómo se puede ayudar a estas personas?
Maccari: Hay que hacer un tratamiento muy profundo.
Ana: ¿Y los allegados?
Maccari: Bajando el nivel de exigencias desde ya.
Micaela: ¿Cómo se logra que puedan asimilar su cuerpo, como algo propio?
Maccari: Muchas fotos, muchos espejos. Posibilidades de que la persona pueda verse objetivada, que le muestren una imagen de lo que es. Y que pueda manifestar el deseo... Una de las interpretaciones psicoanalíticas de la anorexia, es que fueron chicos que tanto se les dio de comer, no lo que querían comer sino el que daba de comer quería que comiera, que en un momento se diferencian se llenan comiendo nada. “Quiero nada. Me saturás tanto con esto, esto, esto, y lo otro, que no hay lugar. Es tanta la saturación de lo que me estás dando que no hay lugar para la falta, que no quiero nada, precisamente para encontrar un lugar propio”.
Mariana: ¿Y en el caso de la bulimia?
Maccari: También. Hay grandes trastornos en la relación con la madre, tanto en la bulimia como en la anorexia. En general, en los problemas alimenticios hay trastornos en el vínculo con el que ocupó la función materna.
Micaela: ¿Cómo se hace para poder restituir esa relación o recomponerla?
Maccari: Hay un tema social porque la delgadez tiene que ver con la década del 60, donde se impone al otro determinado cuerpo, entonces hay que adaptarlo al modelo de belleza. Pero, ahora los medios de comunicación demuestran constantemente el cuerpo que deberías tener continuamente en la televisión, afiches. En algunas personas con una necesidad de adaptación muy grande, una necesidad de amor muy grande, de adaptarse a lo que el otro le está pidiendo. Cuando vos te sentís amado y querido, y realmente te sabés amado y querido, no pasa nada con que algún día no cumplas con alguna exigencia del otro, porque sabés que eso no pone en peligro el amor que el otro te tiene.
Mariana: ¿Qué diferencia hay entre el adolescente que se cuida con la comida y hace ejercicio, con el que termina cayendo en las enfermedades?
Maccari: Y, depende. La alta competencia tiene sus consecuencias. Y hay trastornos que dañan tanto el cuerpo... Es otro tipo de trastornos, es otro tipo de historia, otros vínculos. Siempre que una persona quiera y trabaje para aparentar en forma exagerada lo que no es, hay problemas con el sentirse querido. Lo cual no quiere decir que no te cuides... Una cosa es cuidarte, ir al gimnasio para tener un cuerpo lo más saludable que puedas, que después es tu instrumento, y otra cosa es la necesidad de que tu cuerpo no sea un instrumento, sea la mercancía con la cual vos te vendés al otro y el instrumento mediante el cual el otro te toma, o no te toma. ¿Por qué “cuerpo”? ¿Qué pasa con lo que hay adentro?
Ana: Sobre las personas con exceso de peso, pero extremo. A veces hay trastornos psíquicos...
Maccari: Hay toda una teoría que sostiene que el obeso se protege del ambiente, del daño que otros le puedan hacer. O del otro que lo toma -sobre todo hay trastornos con la sexualidad-. No hablo del “gordito social”, hablo del que tiene sobrepeso. Si estoy pesando cien kilos, no puedo manejar mi cuerpo, mi cuerpo me deja de servir como instrumento. Hay trastornos sexuales... Te cubrís con grasa, tapás todas las características sexuales secundarias. Se deforma el cuerpo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario