Claudio: ¿Qué es la anorexia? ¿Qué es la bulimia?
Bugallo: Son dos enfermedades producidas por una. En realidad, es una enfermedad por alteración psicológica; la persona anoréxica piensa que es gorda cuando en realidad no lo es, pero su esquema mental-corporal para ella es obesa aunque pese cuarenta kilos. Y la bulímica, que es más difícil de detectar, es una persona que come y siente culpa por haber comido o por haber ingerido el alimento, y lo vomita. Hace todo lo posible por vomitar. ¿Qué significa? Ponerse los dedos en la boca para vomitar, tomar alguna pastilla laxante... Es decir, una vez que comió siente culpa y lo va a querer eliminar.
Ana: ¿Qué genera el vómito?
Bugallo: Ella misma se lo provoca.
Pablo: No, ¿qué daños produce?
Bugallo: Primero en el paladar. Aunque les parezca mentira, si yo me pongo el dedo en la boca... ¿Qué va a provocar? Una vez no le va a provocar nada, pasa que la bulimia es más difícil de detectar porque es un trastorno que con el paso del tiempo (años) le va a ir provocando una modificación en el techo de la boca, o sea en el paladar y la lengua. Los dientes también.
Mariana: Más el uso de laxantes que arruina el sistema intestinal, el esófago, el esmalte de los dientes... Todo un desgaste que, con el paso del tiempo, puede producir otras cosas.
Bugallo: Claro, ustedes dirían, “pero vomitar, si yo puedo vomitar y no pasa nada...”. No, pasa que es reiterado: come y vomita, come y vomita. No es normal para una persona que coma y vomita. Es decir, para que una persona normalmente vomite tiene todo lo que está en el estómago que va hacia arriba, cuando normalmente tiene que ir hacia abajo si siguiera “el modelo”. Entonces, toda la parte muscular se ve alterada porque ella hace un esfuerzo. Cuando uno tiene que vomitar (si alguna vez les pasó eso, si tuvieron que vomitar por intoxicación varias veces), trabaja el torax, porque están haciendo un esfuerzo con el abdomen. Ustedes imagínense una persona que permanentemente hace ese movimiento. Es decir, produce una alteración.
Mariana: Más negarle al cuerpo...
Bugallo: Claro, al estómago... altera toda la estructura. Con el tiempo porque no es un día. Insisto: no es un día, son años.
Mariana: Los casos que mezclan anorexia y bulimia (o sea, dejar de comer un par de días, y después comer y vomitar)... El cuerpo, ¿cómo reacciona? ¿Con desmayos...? Es decir, llega un momento en que el cuerpo deja de sentir hambre...
Bugallo: Las personas que son anoréxicas tienen un trastorno. En ambos casos se trata de trastornos psicológicos. Pero, en el caso de la anoréxica, hasta tomando un vasito de agua está pensando lo que aporta, no hablo de una bebida dietética. ¡De un vasito de agua! Las calorías que aporta. Entonces, la tiene que tomar fría o de determinada temperatura, porque cuando consumís algo frío gastás más calorías que si tomás algo a temperatura ambiente. Ellos lo saben todo. Entonces ellas consumen, ellas viven obsesionadas con eso. Entonces, la persona no mezcla las dos, tiene etapas de anoréxica y etapas de bulímica. A lo mejor viven diez años con la enfermedad, o veinte, tienen una etapa que fueron anoréxicas y después se hicieron bulímicas. Y los trastornos son mayores todavía porque, a pesar de que son trastornos psicológicos, indudablemente hay un factor social, familiar en el medio, todo lo que lo rodea, que lo lleva a tener las dos. Hay un problema no solamente enferma ella.
Mariana: Ahora, también hay casos de nenas de nueve, diez años, que empiezan haciendo dieta.
Bugallo: ¡De menos! Yo tenía una alumna en 5to 4ta el año pasado que tenía una sobrinita de tres años anoréxica.
Mariana: Y las consecuencias que sufre son más que las de un nene...
Bugallo: ¿Qué manifiesta una nena de tres años? Ustedes dicen, “¿cómo puede ser que una nena de catorce años, que quiere ser flaquita como determinada modelo?” bueno, no es normal, pero se entiende. Una nena de cuatro años, no quiere comer. Se niega a comer, a comer, a ingerir cualquier tipo de alimento, y no come, no come, come. Y la verdad que una madre con un chiquito así, se desespera. Es peor todavía a veces... Indudablemente, es un tratamiento duro en general. Lo superó después, pero la hermana, la tía, el cuñado... Todos hicieron tratamiento psicológico.
Mariana: Ahora, además de anorexia y bulimia, aparecieron otras enfermedades como la vigorexia, en la que uno está pendiente del cuerpo consumiendo proteínas de más, haciendo ejercicio de sobra... Las consecuencias ahí, ¿cuáles serían?
Bugallo: Bueno, vos fijate que la vigorexia pasa en el hombre. El varón es el que quiere el musculito mejor y lindo, todo así. Y van al gimnasio permanentemente y están obsesionados con su cuerpo. Y el problema que les trae a los hombres, son problemas en la parte reproductiva, porque están incorporando sustancias externas al cuerpo que le altera la testosterona, le altera la virilidad, le altera incluso problemas para tener futuros hijos porque cambia la formación de espermatozoides, todo eso. Y además, por supuesto, puede provocar intoxicaciones. Hay casos en que los chicos toman sin consultar y eso es lo más riesgoso. Hay chicos muy delgaditos y los médicos les recetan productos para abrir el apetito, mejorar la musculatura... Porque también es psicológico. Ven al amiguito con un físico bárbaro cuando se saca la remera y ellos están todos flacuchos, que se les notan las costillas; psicológicamente también trae trastornos. Entonces, vos le podés dar algo pero el médico lo tiene que hacer. Hay casas. Yo acá no lo observé tanto, pero en Barcelona hay casas donde se venden libremente.
Mariana: ¿En gimnasios?
Bugallo: No, no. En negocios de ropa, negocios de shopping que venden esos productos y la ropa deportiva, las pesas... Te venden productos para aumentar la masa muscular que se puede aumentar con gimnasia y con algun tratamiento, pero siempre que el médico te lo de, vos no podés ir por tu cuenta. Eso es más en el hombre que en la mujer. Las chicas quieren ser flacas, no tanto tener la musculatura o tener como “la tabla de lavar”.
Micaela: Volviendo al caso de las chicas con anorexia, muchas comen mucho chicle para calmar las ansias.
Bugallo: Y toman mucho agua.
Ana: En realidad, les dan más hambre porque elimina los jugos gástricos...
Bugallo: Siempre hay que observar... Las chicas que siempre vienen con botellitas de agua mineral y viven tomándola... Están durante todo el año con la botellita tomando agua y eso es típico de anorexia. Viven tomando agua porque tienen hambre y no quieren comer. Toman agua fría porque saben que el frío consume las calorías que ellas imaginan que tienen. Es un problema grave que no se cura de un día para el otro porque requiere un tratamiento y que ellas reconozcan su físico. Vos te ves delgada, pero ellas se imaginan de 90 kilos de más.
Ana: Y la anorexia, por ejemplo, si la falta de alimento a largo plazo genera daños en el sistema nervioso.
Bugallo: ...el cardíaco fundamentalmente.
Ana: ¿Genera cambios irreparables en el cerebro?
Bugallo: Primero, es un problema cardíaco. Uno de los síntomas típicos son la falta de mestruación, y después cardíacos. Va a tener una insuficiencia cardíaca que puede provocar trastornos más grandes en el cerebro. Y son anémicas, no ingieren hierro. Una cosa lleva a la otra... Vos tenés anemia que te produce cansancio, el músculo no tiene suficiente oxígeno para moverse, y todo eso lleva a un cansancio físico... Terminan en una cama, no pueden siquiera caminar. A veces muestras chicas sobre delgadas, que las tienen que ayudar a caminar porque el cuerpo no tiene glucosa.
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